¿Cómo son las mujeres que trabajan en el marco de la economía social y solidaria? ¿Qué tipo de liderazgo empresarial ejercen? ¿Qué les preocupa?  Como empresarias, ¿qué cosas valoran? Como trabajadoras, ¿qué les gustaría conseguir? La Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) da respuesta a todas estas preguntas en el estudio  “Perfil de competencias y necesidades de formación de las mujeres dentro de la ESS”, que ha realizado en colaboración con la Fundae con el objetivo de incrementar y visibilizar el liderazgo femenino.  

La investigación realiza una radiografía fiel sobre las mujeres de la economía social y solidaria, más allá de visibilizar que, al contrario de lo que ocurre en la economía tradicional, son la mayor fuerza laboral de este modelo económico, representando al 64% del total, principalmente entre los 30 y los 50 años de edad, con una trayectoria de más de 4 años ligada al modelo económico. 

De manera generalizada y basándose en la muestra que ha alcanzado el proceso de la recopilación de los datos, el estudio afirmar que la mujer que emprende, colabora, trabaja y lidera dentro de la ESS en el Estado español tiene el siguiente perfil, que resumimos en diez ideas, y que puede consultarse de forma más amplia a partir de la página 54 del informe

1. Gran compromiso

Las mujeres de la economía social y solidaria tienen un gran compromiso por la mejora de la comunidad y el cuidado del medio ambiente, y consideran que transformar la economía es la solución a los grandes problemas del sistema tradicional.

2. Empresaria PYME

Tienen rasgos de una empresaria de una pequeña y mediana empresa, que gestiona muchos frentes simultáneamente y sabe cómo funcionan todas o casi todas las áreas técnicas de gestión de sus entidades.

3. Competencias "blandas"

Las mujeres de la economía social y solidaria se autoevalúan más alto en competencias de tipo “blando”, en cómo se desenvuelven relacionándose con las demás personas, y más bajo en competencias “duras”, que tienen que ver con actividades de exposición y visibilidad pública. 

4. Sobrecarga de trabajo

Generalmente, trabajan mucho y están al borde de la sobrecarga de forma constante.

5. Aprendizaje colaborativo

Consideran que es necesario generar nuevos espacios para compartir los aprendizajes y aprender unas de otras, de forma colaborativa, otorgando una gran confianza en la inteligencia colectiva.

6. Invisibilidad

A menudo ejercen liderazgos, pero en la mayoría de las ocasiones, permanecen en la invisibilidad.  

7. Aspectos humanos

Priorizan los aspectos humanos: La cooperación, el trabajo en equipo, los cuidados, y la sostenibilidad de los proyectos. 

8. Sin tiempo para formación

No tienen tiempo suficiente para formarse, por lo que es necesario encontrar fórmulas de acompañamiento compatibles con el desempeño de sus tareas. 

9. Toma de decisiones

Consideran, de forma destacablemente alta, que la toma de decisiones es una de sus mayores fortalezas.

10. Liderazgo propio

Tienen su estilo propio de liderazgo, que suele traducirse en múltiples beneficios para las organizaciones en las que lidera.

¿Te sientes indentificada con estas diez características? ¿Quieres profundizar más en la lectura de este estudio? Puedes consultarlo aquí: