Muchos hogares salen a flote cada día gracias al empleo de hogar y de cuidados. Hablamos de cocinar, limpiar pero también de cuidar a personas. En muchos casos de personas que requieren de muchos cuidados, como por ejemplo las personas mayores con deterioro cognitivo.  Y en una sociedad envejecida y que está saliendo de una pandemia que nos ha dejado tocadas, los trabajos de cuidados se han vuelto aún más imprescindibles. 

Esto contrasta con la falta de derechos en este sector.  Las trabajadoras y los trabajadores del hogar todavía no tienen derecho al desempleo y, además, pueden ser despedidas/os sin contemplaciones, porque resulta que para ellas aún existe la figura del desistimiento. No es casual que sea un sector feminizado y que muchas de las mujeres que lo realizan sean migrantes. 

¿Es posible emprender dignamente en un sector con tan pocos derechos? No es un camino fácil pero existen varias iniciativas dentro de la llamada economía social y solidaria que ofrecen servicios de cuidados de forma digna. Es el caso de la Asociación Senda de Cuidados, nacida en Madrid tras la crisis de 2008, y también la cooperativa de servicios zaragozana, Tiebel, con 28 años de trayectoria. Ambas están lideradas por mujeres. En este artículo desmenuzamos algunas estrategias y retos.

Una intermediación justa

Tanto la Asociación Senda de Cuidados, como la cooperativa Tiebel, ofrecen un servicio de intermediación entre las familias y las personas trabajadoras. Median para que haya un primer espacio de encuentro y se conozcan, creando un clima de cuidado mutuo. También se encargan del papeleo que hace falta para el contrato, desde el alta en la seguridad social a la gestión de las nóminas, tareas que pueden resultar un atolladero para hogares desbordados por los cuidados. 

Tanto Tiebel como Senda de Cuidados tienen muy claro que ofrecer cuidados dignos nunca puede ser a costa de condiciones de explotación como hacen muchas agencias. Nuestra intermediación es una intermediación exigiendo derechos para las trabajadoras. No ofrecemos cualquier servicio ni con cualquier condición. Como mínimo se tiene que cumplir la legalidad. En algunos servicios exigimos que se paguen mejor incluso con la ley en la mano, por ejemplo los cuidados de alzheimer, etc”, nos explica Pepa Torres, del grupo motor de Senda de Cuidados.

Uno de los retos es lidiar con esa percepción social de que una trabajadora doméstica está a disposición 100% de la familia que la contrata. Afortunadamente, existe un perfil de familias dispuesta a hacer las cosas bien y a contratar en condiciones dignas. Son las que solicitan los servicios de Senda de Cuidados y Tiebel. Aunque reconocen que abrirse al mercado fue una tarea difícil.

Marta Esteban es socia trabajadora de Tiebel en el área de gestión de recursos humanos y nos cuenta que para esta intermediación justa es importante la labor de sensibilización con las familias: “Sensibilizamos a las familias que contratan de que es una persona trabajadora más, y que igual que el resto hay que mantener unas condiciones dignas, que parten de respetar que hay un contrato de trabajo, con descansos semanales, con una jornada laboral que no supere lo máximo, y respetando el salario mínimo siempre. En función de las familias y tareas, proponemos incrementar el salario de las empleadas”.

 

 

Formación y empoderamiento de las personas trabajadoras

Certificar el trabajo profesional que hacen las trabajadoras/es del hogar y de los cuidados es una forma de dignificar esta profesión. Desde Tiebel, trabajan en colaboración con los servicios de empleo de Aragón para que las personas trabajadoras puedan acceder a este certificado. “También tenemos distintos programas de empleo con INAEM, tanto las capacidades profesionales como de la persona, en un proceso de empoderamiento y reconocimiento de la profesión. La mayor parte de las personas están concienciadas y son conscientes de la importancia de su profesión y de hacerlo bien”, nos cuenta Marta Esteban.

Senda de Cuidados tiene una Escuela de Cuidados y apuesta por la organización de los y las trabajadoras a través de asambleas trimestrales. Es una rara avis, con un pie en el autoempleo y otro en el activismo. Por eso está hermanada con el colectivo de trabajadoras domésticas Territorio Doméstico. Por eso han impulsado el Observatorio Jeanneth Beltrán donde ofrecen asesoría legal y laboralista para las trabajadoras de hogar, y no sólo las que están dentro de Senda. Hablan de “acuerpar derechos”, algo que fue muy necesario durante la pandemia, porque las trabajadoras del hogar se quedaron sin derecho a ERTE hasta que se aprobó el subsidio especial, que no cubrió todas las situaciones, por cierto. Pero afortunadamente, en Senda de Cuidados disponen de una caja de resistencia, nutrida con cuotas de socias y mecenas, de la que han podido tirar.

Incidencia política, políticas públicas y derechos para todas

Pero, sin duda, para la dignificación de este sector tiene que haber una apuesta por las políticas públicas de cuidado, empezando por una ley de dependencia que no te exija hacer un máster para solicitar ayuda. Y también facilitando todo lo posible la contratación de los trabajos de cuidados. Desde Senda participan activamente en la Plataforma por un empleo de Hogar y cuidados con derechos de Madrid. Conseguimos un año antes de la pandemia unas tablas salariales comunes. También la lucha contra la enmienda 6/77 que nos dejaba de nuevo a las trabajadoras de hogar al margen de los presupuestos”, nos explica Pepa.

La brecha digital es otro de los retos que apuntan desde Tiebel. “La gestión con la seguridad social para dar de alta a las empleadas de hogar tiene tela, al final la brecha digital ahí está marcando mucha diferencia de las personas mayores. Se da por hecho que tienes un móvil y sabes usarlo. Y luego personas mayores con recursos muy limitados, el hacer frente a la contratación de una persona interna es complejo”.

Por el día internacional de las trabajadoras del hogar es menester recordar una reivindicación histórica: que se ratifique el convenio 189 de la OIT para reconocer así plenos derechos en el sector de los cuidado. Varias organizaciones convocaron una sentada estatal el pasado domingo, el día que las internas suelen tener día libre.

Si te ha gustado este artículo, recuerda que también hablamos de ello en nuestra sección mensual de Carne Cruda. Puedes verlo en Youtube o escuchar el audio aquí mismo.