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Estamos en la recta final de la formación y, aunque no es el objetivo final de este proyecto, las participantes van sofisticando cada vez más sus proyectos. Perfilando los detalles y aclarando el modelo económico que van a seguir.

Esta sesión la dedicamos de forma monográfica a trabajar con el esquema Canvas de Modelos de Negocio. Una guía que ayuda a estructurar los proyectos, específicamente su modelo de negocio. Creemos que es una herramienta muy válida y práctica que nos ayuda a replantearnos aquello que supuestamente ‘ya tenemos claro’. El canvas nos obliga a dar respuestas convincentes y tomar decisiones. En definitiva es un vehículo para definir y concretar nuestro proyecto.

El canvas es en esencia una ficha sobre el modelo de negocio de un proyecto. En cada apartado deberemos detallar sus diferentes aspectos: la propuesta de valor, las clientes y usuarias, la relación con las mimas, los canales de comunicación, las fuentes de ingreso, los recursos, las socias, las actividades que realizaremos y la estructura de costes.

Creemos que para entender algo en toda su complejidad (asimilarlo e integrarlo), es importante vivirlo en primera persona. Por ello dibujamos un enorme canvas en el suelo a modo de tablero de juego sobre el que trabajar en esta sesión.
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Potencias del CANVAS

Rosa de ColaBoraBora nos estuve presentando y explicando cada apartado del canvas.

Uno de los apartados esenciales es la PROPUESTA DE VALOR. No se trata de explicar en qué consiste el proyecto, sino específicamente en qué se diferencia de proyectos similares. ¿Dónde está la propuesta propia que da un valor específico y nos diferencia del resto?

Relacionado con el sociograma que hicimos en la sesión anterior, debemos identificar quiénes son nuestras USUARIAS/CLIENTES -pensadas por segmentos-. Además nos ayudará a definir y repensar los servicios que ofreceremos a cada una; el tipo de relación que estableceremos con ellas; y nuestra comunicación.

El canvas tiene un apartado dedicado a los CANALES de comunicación pre y post-servicio. La fase post es esencial para recoger el feedback de nuestras usuarias/clientes. Sus opiniones nos ayudarán a modificar nuestros servicios y nuestra propuesta de valor. Esta relación con el usuario activo cambia de user a prod-user. Las diferentes relaciones que puedes tener con los clientes (cercana, empática, fría, take-away…), es esencial para fidelizar el segmento de usuarias a quienes orientamos nuestra actividad.

Pensar los RECURSOS es algo que ya vimos cuando hablamos de capitales. Es esencial pensar en que necesitamos recursos tangibles (oficina, almacén, maquinaria..) e intangibles (conocimiento, comunicación, acciones de marketing…). Y también visualizar que hay muchos recursos que ya tenemos.

En el apartado de ACTIVIDADES CLAVE se incluyen los servicios que ofrece tu proyecto. Esto es, las cosas que haces, a qué te dedicas. Es interesante pensar no solo los servicios directos, sino también otros indirectos que puedan completar la propuesta de valor.

Identificar los agentes alrededor de nuestro proyecto, las SOCIAS CLAVE. A veces creemos que son solo proveedores, pero también existen otro tipo de relaciones con partners y colaboradoras. Incluso a veces aquellas que consideramos competidoras pueden transformarse en socias.

ESTRUCTURA DE COSTES. Recursos y socias se traducen en posibles costes que vamos a tener. Cuántos gastos tenemos para comenzar y sustentar nuestra actividad. Esencial no dejarnos nada para tenerlo todo visualizado y no llevarnos sustos.

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‘Es más fácil completar el canvas de otra’

O eso dijo una de las participantes en los comentarios finales de la sesión.
Después de la explicación de Rosa pasamos a experimentarlo. Elegimos tres proyectos y nos dividimos por grupos para trabajar el canvas. Cada grupo lo coordinaba la persona que estaba detrás del proyecto, aportaba la idea pero también las respuestas o los datos. El resto le preguntaba, asesoraba, opinaba… De esta forma se dieron debates muy constructivos en torno a cada proyecto. La fuerza de lo colectivo se visibilizaba al juntar a varias cabezas pensando un mismo proyecto (aunque no fuese el propio).

Los tres proyectos fueron:

  • Donde la felicidad habita. Un proyecto de reformas de interiores a precios low-cost en el que prima el diseño de los espacios habitables con elementos naturales, reciclados y sencillos deseosos de habitar la “vida”.
    Al pensar las fuentes de ingreso María identificó que, aún teniendo más de 15 años de experiencia, todavía le hacía falta valorar económicamente mejor su trabajo (a cuánto la hora por cada servicio, etc).
    El grupo le aportó nuevas formas de dar a conocer sus servicios colaborando con casas rurales, por ejemplo. O manteniendo una relación post-servicio con la gente con las que ya había trabajado, puesto que mejora la opinión y por consiguiente el boca-oreja.
  • El centro de la tierra. Proyecto múltiple en torno al barro y la cerámica, que combina alojamiento, talleres, exposiciones y espacios lúdicos, teniendo en cuenta el criterio de residuo mínimo y materiales biodegradables.
    A la hora de enumerar los recursos, María se cuestionó su decisión de cambiar de emplazamiento y volver a la ciudad (actualmente reside en un baserri cercano a Bilbao), puesto que el caserío cubre muchas de las infraestructuras que su proyecto necesita.
    El grupo le hizo ver que los ‘mensajes secretos’ que incluye en las piezas que genera, son un valor añadido a su negocio. También se enumeraron diferentes personas que pueden aportar a su proyecto tanto en difusión, como en contenido.
  • Brasil te da los buenos días. Elaboración y distribución de desayunos, meriendas o caterings con ingredientes naturales y recetas brasileñas, hechos por encargo y ofrecidos en plataformas digitales de economía colaborativa.
    Ana Paula comentaba cómo desde comenzó el proceso de Juntas Emprendemos estaba simplificando su idea pero que tras el ejercicio con el canvas veía que debía simplificarlo aún más.
    El grupo le aconsejó, entre otras cosas, que se reafirmara en la gastronomía brasileña puesto que ese es su principal valor diferencial: por ejemplo con el pan de queso, que tiene mucho potencial en el contexto local.

Después de poner en común los tres ejercicios, terminamos la sesión con un ronda de impresiones. Aquí van algunas:

  • ‘Es mucho más fácil hacer el canvas de otra persona’.
  • ‘Es fundamental responder las preguntas del canvas desde la objetividad y el realismo’.
  • ‘Me ha abierto muchas opciones, necesito concretar’.
  • ‘(en el canvas) Salen cosas que no se te habían ocurrido’.
  • ‘Necesito ir escalando los servicios que ofrezco. Ir diversificando estratégicamente’.
  • ‘Intriga y curiosidad. Ahora tengo que llegar a casa y ver qué hay. Me ayuda a verlo todo pero tengo que hacer el ejercicio’.
  • ‘Me ha liado más en lo inmediato, pero cuando lo repose seguro que se me ordenan las ideas mucho más. Es un tira y afloja de posibilidades que tengo que concretar’.
  • ‘Me ha ayudado a clarificar y ordenar. Empezar por poco y no preocuparme por lo de después, que ya irá viniendo.

Y para terminar, este es el modelo de canvas que usamos para la sesión. ¡Aprovechadlo!